Autor e ilustrador: Jimmy Liao

El protagonista de esta tierna historia es un león de gran melena pelirroja que duerme plácidamente en la pradera hasta que le cae encima Abrazos, el mismo libro que estamos leyendo. Al abrirlo descubre que está lleno de cálidos abrazos entre todo tipo de animales y niños. Al principio, el león siente verdadero asco. Pero gradualmente empieza a notar que los abrazos de las imágenes le producen cierta ternura. ¿No será que cuando era un pequeño también fue abrazado suavemente por un niño pequeño? ¿Es posible que un día sufriese una separación dolorosa?

A través de su lectura reflexionaremos sobre el dolor, la ternura, la amistad y el amor. Con la ayuda del león recorremos una galería de cálidos abrazos de animales y humanos. Abrazos es el libro más dulce e intimista de Jimmy Liao.

Mi querido amigo,
¿cuánto hace que no abrazas a nadie?
¿Recuerdas cuánto tiempo ha pasado?

¿Siete días?
¿Cuatro semanas?
¿Seis meses?
¿Un año y medio?
¿Hace tanto, tanto tiempo,
que parece como si no te hubieran vuelto a abrazar
desde que te apartaste de los brazos de tu madre?

No importa, abramos los brazos
y abracémonos una vez más.
Abrazándome fuerte, me susurras: «Te quiero».

Abrazos

Abrazos

Autor e ilustrador: Jimmy Liao

El protagonista de esta tierna historia es un león de gran melena pelirroja que duerme plácidamente en la pradera hasta que le cae encima Abrazos, el mismo libro que estamos leyendo. Al abrirlo descubre que está lleno de cálidos abrazos entre todo tipo de animales y niños. Al principio, el león siente verdadero asco. Pero gradualmente empieza a notar que los abrazos de las imágenes le producen cierta ternura. ¿No será que cuando era un pequeño también fue abrazado suavemente por un niño pequeño? ¿Es posible que un día sufriese una separación dolorosa?

A través de su lectura reflexionaremos sobre el dolor, la ternura, la amistad y el amor. Con la ayuda del león recorremos una galería de cálidos abrazos de animales y humanos. Abrazos es el libro más dulce e intimista de Jimmy Liao.

Mi querido amigo,
¿cuánto hace que no abrazas a nadie?
¿Recuerdas cuánto tiempo ha pasado?

¿Siete días?
¿Cuatro semanas?
¿Seis meses?
¿Un año y medio?
¿Hace tanto, tanto tiempo,
que parece como si no te hubieran vuelto a abrazar
desde que te apartaste de los brazos de tu madre?

No importa, abramos los brazos
y abracémonos una vez más.
Abrazándome fuerte, me susurras: «Te quiero».